La tecnología nos sigue ofreciendo un sinfín de utilidades para que nuestra experiencia de vida sea cada vez más cómoda y dinámica. Se trata de innovaciones que llegan para mejorar nuestra calidad de vida.

Y si observamos las mejoras que han llegado a la rama de la construcción, con seguridad podemos afirmar que ahora es mucho más fácil contar con materiales y técnicas que se traducen en mayor durabilidad.

El hormigón impreso (béton imprimé), aunque no es una pieza del todo nueva en el mercado, cada vez se muestra con mayores facilidades y características que la hacen un elemento imperdible al momento de edificar o remodelar un espacio determinado.

¿Pero qué lo hace tan especial? Pues el hormigón impreso, sobre todo en Bilbao, es uno de los materiales más utilizados por la facilidad que le brinda al constructor de instalarlo en una superficie.

Además de esto, es posible estampar figuras o texturizar superficies una vez que lo apliques en el sitio deseado. Esto, desde luego, se transforma en una característica que lo hace ideal porque es posible crear muchísimas cosas con él.

Hay quienes lo definen como un tipo de pavimento que se coloca de manera continua sobre superficies pigmentadas. Para colocar las figuras que desees, es necesario que se apliquen moldes de neopreno para tal fin.

Para tener una idea más clara, con el hormigón impreso puedes imitar los famosos adoquines, puedes simular piedras, baldosas e incluso una superficie que puede imitar perfectamente la textura de pizarra.

Es recomendable instalarlo es espacios como aceras, cerca de piscinas o cualquier otro en el que se necesite un suelo antideslizante, bien sean parques, rampas o jardines. También destaca su durabilidad y resistencia.

¿Cómo se fabrican?

Para poder lograr el acabo final del hormigón impreso es necesario primero tener 10 centímetros del material. Se trata de una capa de altísima resistencia y que se produce en las fábricas especializadas.

Cuando se arma, es necesario contar con una malla que se debe soldar al hormigón, además que contiene una pieza de acero que resiste condiciones extremas. Esto último le otorga su particular flexibilidad.

Es importantísimo toma en consideración que para “imprimir” sobre el hormigón este debe estar sumamente fresco. De lo contrario, será imposible logra el efecto deseado y habremos perdido el material, y desde luego, nuestro dinero.

Hay un punto que se debe cuidar mucho, y es que el hormigón impreso necesariamente debe ser divido en paños por medio de ranuras en su superficie. Lo más recomendable es que estas separaciones no excedan la pulgada de diámetro.

La recomendación es perfecta para evitar grietas y fisuras en la superficie del hormigón impreso que acabamos de instalar. También se pueden sellar las separaciones con la ayuda de resinas especiales o selladores industriales.

Uno de los últimos pasos consiste en aplicar un cristalizador sobre toda la superficie, de este modo estarás evitando la aparición o propagación de manchas producto del paso de peatones, así como estarás librándote de la acumulación de suciedad.

Sus ventajas…

Ya te hemos contado que es resalta mucho, es duradero y que además es resistente. A todo agrégale el hecho de que el hormigón impreso es antideslizante.

Si se hace muy bien, la técnica del hormigón impreso puede darte un acabo espectacular en el área en la que lo hayas colocado.

Es una superficie fácil de asear y no es necesario utilizar productos demasiados específicos o costosos para mantenerlo siempre limpio.

Las texturas de los moldes permiten que el agua se mueva con facilidad, así que no debes preocuparte porque se creen posos o posibles nidos de insectos que eventualmente e pueden transformar en un problema.

A diferencia del asfalto o la madera, el hormigón impreso no se deforma, por lo que instalarlo le da una importante ventaja sobre esos materiales que tanto se usan en espacios públicos o privados.

Las desventajas

Así como es resistente cuando ya está aplicado, tiende a ser sumamente delicado cuando está fresco. Manipularlo de mala manera podría hacerte perder el producto.